domingo, 12 de julio de 2015

Puntos suspensivos

—:o —contestó ella mientras dejaba caer el cuerpo muerto en el diván.

—^^ —mintió él, ocultando una patente incomodidad.

—^^ —remedó ella sin saber muy bien cómo reaccionar.

—:/ —soltó él, cansado de disimular.

—:/ —respondió ella mecánicamente.

—¬¬ —objetó él  mostrando el hastío que le provocaban sus réplicas, que no eran más que un calco de las suyas.

—xd 

X_x  —amagó él sin dar crédito, su reacción le resultaba irritante porque nada le crispaba más los nervios que la gente que hacía «xD» con «d» minúscula.

—… —hicieron ambos al unísono.

Así pasaron el resto de su vida, suspendidos en una indiferencia irrespirable. Nadie habría imaginado que un inofensivo juego que consistía en imitar las muecas de los emoticonos acabaría de una manera tan funesta. Tal era la conmoción de los amigos y conocidos al ver el estado de aquella pareja que tan feliz había sido antaño que ni siquiera pudieron esbozar un simple O.o.