domingo, 15 de noviembre de 2009

Dos cucharadas soperas de nostalgia

Relato para Villayna, cada viernes en Canal 13 (100.7 FM Valencia) de 19:00 a 20:00




Hoy es uno de esos días en los que podría ahogarme en un vaso de agua, o en un vaso vacío simplemente.

Hoy creo que ni siquiera necesitaría el vaso, me ahogaría con mi propia respiración, viciada, sofocante, enrarecida con el humo de la memoria, que echa chispas intentando provocar un cortocircuito entre el olvido y el recuerdo. Puede que nunca te lo hayan dicho, para que tu sistema retentivo siga trabajando como si nada y no lo presiones implorando nostalgia en cualquier mirada esquiva. Pero yo ahora sí que te lo digo, porque hoy más que nunca echo de menos, echo de menos sin un objeto directo concreto. Echo de menos no estar allí, y allí, echo de menos no estar aquí. Incluso hay veces en las que echo de menos no echar de menos y me inyecto imágenes lejanas a modo de sedante. A medida que avance el tiempo y que las experiencias se acumulen en un cajón de tu habitación te irás dando cuenta de lo que trato de explicarte. Quizá ya hayas elegido un lugar remoto, una boca inconforme o un día de otoño que añorar. Tal vez lo estés evocando ahora mismo. Aún así, no alcanzarás a comprenderlo hasta que justo después de coger un tren sientas que acabas de perder otro. Hoy es uno de esos días en los que me acuerdo de que a lo mejor desearía tener amnesia, pero sin embargo, acabo prefiriendo ahogarme sin vaso y sin agua. Sírvame un plato de melancolía, por favor, con eso me basta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A veces se hace más facil beberse el agua de golpe que intentar salir a flote, el calor y la luz acaban secando el fondo enfangado del vaso sin agua y basta con sacar las uñas y trepar.