sábado, 19 de junio de 2010

Demasiado

¿Conoces la sensación de hambre voraz que, prolongado durante un largo período de tiempo, se transforma en todo lo contrario, en plenitud hasta el hastío? Pues ese de ahí la padece. Lleva días sin ingerir ningún alimentio sólido. Únicamente bebe agua y café. Lleva días en la calle, fingiendo que vive, pero se muere poco a poco, porque todo a su alrededor le mata. Demasiadas personas, demasiados lugares, demasiadas opciones y nada de determinación. Elegir le mata, elegir entre tanta belleza. Aunque esté sumido en una especie de éxtasis estético, en una aparente felicidad y todo ahora sea cien veces mejor que cualquier cosa antes, ansía llegar al infierno de donde vino para deshacerse de la terrible carga de llenarse con el estómago vacío. Que Metistófeles me condene y no me deje alternativa, se repite cada día.

2 comentarios:

Chus A. dijo...

Hay quien dice que efectivamente para llenarse del todo primero hay que saber vaciarse .. Pero yo empiezo a tener la sospecha que lo que verdaderamente me va hacer falta va a ser reeencarnarme varias veces para poder elegir entre tanto ...

MAgnífico

Anónimo dijo...

Una preciosa descripción de la impolítica filosofíca, en su sentido más puro y hermoso. ¡Qué belleza la potencia sin ser acto! Que infinitas posibilidades tiene la nada.

Tu entrada me ha conmovido, gracias.