domingo, 13 de marzo de 2011

Quizá, tal vez o a lo mejor

Quizá tengo que leerme para saber lo que pienso y quizá tengo que escribir para pensar. Quizá nunca me atrevo a pronunciarme del todo sobre nada y por eso necesito apoyarme en un adverbio, por eso tengo que escribir al comienzo de cada frase “quizá” o “tal vez” o alguna de esas malogradas palabras que acaban en “mente”, como posiblemente o probablemente. De este modo me descargo de parte de la responsabilidad, digo “a lo mejor” y la locución se convierte en mi testigo. Solo ella sabe el porcentaje que hay de cierto en mi discurso. Solo ella y nadie más, ni siquiera yo.

Tal vez es esto lo que intentaba decir, los adverbios se han apoderado de mi vida. ¿Lo veis? Lo han vuelto a hacer, dominan mi cabeza y mis manos que escriben. Tal vez se presentan cualquier día de estos armados y muero en mitad de un tiroteo. Tal vez una de esas pérfidas locuciones que acabo de mencionar, un “por sí o por no” me rebane la tapa de los sesos y se la restriegue por su cuerpo deleznable. O tal vez soy yo quien acabe con todos ellos y termino con esta incertidumbre, aunque quizá, tal vez o a lo mejor todavía no lo he decidido.

No hay comentarios: