domingo, 28 de junio de 2009

El hambre en el mundo

El otro día cogí el Cercanías, no me pregunten a dónde iba. Seguramente ni siquiera yo mismo lo sabía a ciencia cierta. Además esto tampoco influye mucho para lo que me apetece contarles. Lo interesante ocurrió mientras permanecía sentado, absorto mirando por la ventana el paisaje triste de secano. Pronto me cansé del lúgubre panorama de aquella ventana sucia y giré la vista. Me encontraba casi al final del vagón, de manera que mis ojos fueron a parar instintivamente a la puerta corredera que separa un vagón de otro. En ese instante, las pupilas se centraron, más concretamente, en un cartel pegado al cristal. Se trataba de una campaña solidaria en la que, al parecer, colaboraba RENFE. El cartel decía algo así: ‘’Podemos aprovechar este viaje para combatir el hambre en el mundo’’ Lo leí, aunque con dificultad, ya que hube de hacerlo al revés puesto que el cartel estaba justo en la otra cara del cristal. Así pues, mi lectura, resultó poco afortunada. Imagínense mi espanto al creer que en lugar de ‘’combatir el hambre en el mundo’’ alguien había escrito ‘’compartir el hambre en el mundo’’ Al principio me asusté, pero enseguida volví a leerlo y cuando di con la frase correcta, mi error disléxico se me antojó más acertado.

En este mundo no tiene cabida el término medio, especialmente en los temas que giran en torno a la comida, o te mueres de hambre, o te mueres por cualquier enfermedad que tenga que ver con los excesos alimentarios; colesterol, obesidad etc. La solución, como en la mayoría de las cosas, residiría en equilibrar la balanza. Quizá si metiésemos en una cajita toda el hambre posible que amenaza al planeta, y lo repartiéramos equitativamente, el eterno problema se extinguiría. Compartir el hambre, constituiría por lo tanto, la mejor forma de combatirlo. No andaba yo tan mal encaminado cuando leí el cartel. Puede que escriba una carta sugiriendo que cambien su campaña. No sé si resultaría más efectiva, pero tal vez sí más apropiada.

1 comentario:

Mario Pina dijo...

Es curioso. Ya hablaremos porque he escrito hace poco una cosa muy parecida a este post. No sé si es que tendremos telepatía o si es que hablamos demasiado. No creo que sea lo segundo, a decir verdad.

Un abrazo, escritora.